El poder de las mujeres al revelarse
“Es el momento de hablar de los problemas, de decirlos en voz alta y hasta gritarlos para que nadie quede sin escucharnos”, señala Janaki Rangarajan desde el escenario de una de las salas del Centro Cultural Borges, en la Ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina. Dándole marco a su nuevo unipersonal Unravelled, la reconocida maestra de danza de India dejó en claro que su obra iba más allá de la historia de Draupadi, sino que abarcaba a cada una de las mujeres que hoy luchan por tener un lugar verdadero y genuino en las distintas sociedades.
“Cuando violan a una mujer están violando a la naturaleza, porque nosotras somos parte de ella. En cada agresión que nos imparten las fuerzas de la naturaleza se trastornan, se sacuden, porque están lastimándola”, denuncia la bailarina antes de iniciar el segundo acto en el que se introduce de lleno en la historia de esta mujer que sufre el desdén de sus cinco maridos y también de quienes la ganaron en una apuesta. Tan cruel es su historia que es declarada diosa, aunque lamentablemente ese nivel de barbarie no ha disminuido en nuestros días. “Es curioso, porque al darle la categoría de deidad nos la alejan, no podemos conversar ya con ella”, afirma la artista.
Ya en la segunda mitad de la obra, Rangarajan interpela al público sobre qué tipo de educación recibió y también cuál es la que le están dando a sus hijos o niños cercanos. “¿Por qué nos dicen a las mujeres que tipo de esposas debemos ser? Nos piden que seamos devotas, pero no que seamos fuertes, que luchemos por lo que consideramos justo. ¿Quién define el deber ser de una mujer?”, se pregunta desde el escenario.
Por último, haciendo foco en el dolor de las víctimas de la violencia de género, esta maestra cerró su danza afirmando que es “preciso aceptar a quienes a traviesan estas situaciones traumáticas, debemos darles el espacio para que puedan sanar”. Ella y el público sellaron un fuerte compromiso de no violencia, respeto e igualdad entre las personas hacia el futuro.